Las cuatro resoluciones del referéndum catalán, según la agencia estadounidense Stratfor

Esta agencia privada de análisis internacional publica un análisis a raíz del anuncio de la fecha y la pregunta

La agencia de análisis internacional Stratfor ha publicado un análisis sobre la situación política en Cataluña a raíz del anuncio de la fecha y la pregunta del referéndum del 1 de octubre. ‘Los movimientos independentistas catalanes continúan frustrando a los dirigentes políticos en Madrid’, dice. El documento presenta cuatro situaciones posibles: desde el abandono del referéndum hasta la declaración de independencia.

 

Son estos:

«1. Abandonar o aplazar el referéndum: Evitaría un enfrentamiento directo con Madrid. También implicaría la caída del gobierno catalán, porque se rompería probablemente la alianza entre el PDECat y ERC. Esto no eliminaría los movimientos de independencia, porque, de hecho, en las elecciones siguientes partidos más radicales abandonarían la vía del referéndum y harían campaña directamente por la secesión unilateral.

2. Hacer otro referéndum no oficial: sería un referéndum no vinculante, similar al que se llevó a cabo en 2014. Esta votación permitiría al gobierno cumplir la promesa de dar a los catalanes una vía para expresarse. También pondría a prueba la salud del movimiento de independencia. Si el número de votantes fuera más alto que el de 2014, el campo independentista saldría reforzado. Pero no serviría para aliviar la fricción dentro del gobierno catalán, porque las facciones más radicales se sentirían traicionadas. Si el gobierno de coalición se derrumba, habrá elecciones adelantadas.

3. Aprobar oficialmente un referéndum vinculante. El 9 de junio fue sólo un anuncio verbal, pero no se aprobó ningún documento oficial de convocatoria del referéndum. El Tribunal Constitucional declarará ilegal cualquier referéndum oficial, y el gobierno catalán tendrá que decidir si quiere prescindir de la decisión. Si Cataluña insiste en hacer la votación, Madrid deberá enviar la policía a las urnas para detenerlo. Esto podría desatar protestas en la calle y violencia esporádica en Barcelona y en otras grandes ciudades catalanas. Los líderes catalanes también se enfrentarían a la posibilidad de ser inhabilitados. Pero las fuerzas independentistas usarían las imágenes de la policía en las urnas para validar su mensaje.

4. Declarar la independencia unilateralmente. Esta es la opción más radical y menos probable. Los funcionarios públicos, incluida la policía, se encontrarían en medio de un tira y afloja porque Madrid y Barcelona les exigirían lealtad. Habría un caos administrativo y confusión política. Habría probablemente manifestaciones pro-independencia y anti-independencia, y la comunidad internacional haría una llamada a negociar. El despliegue de los militares españoles es una posibilidad muy remota, pero no se puede descartar».

Stratfor ve posibles las tres primeras opciones. Concluye que la demanda de independencia de Cataluña no se desvanecerá, y que ‘la fricción entre Madrid y Barcelona persistirá.

Y explica las herramientas que utiliza el gobierno español ‘para tratar de exacerbar las divisiones dentro del bloque independentista’. Son estas: La primera es la vía judicial, para que cualquier movimiento secesionista en Cataluña será declarado ilegal por el Tribunal Constitucional. Madrid ha ido advirtiendo a los cargos públicos catalanes sobre las consecuencias legales y criminales del apoyo a la independencia, diciendo que cualquier funcionario que viole la constitución puede ser inhabilitado’.

Después indica que en este conflicto la UE apoya el gobierno español, y recoge la posibilidad de que el Ministerio de Interior tome tomar el control de los Mossos. ‘Pero Madrid quiere evitar esta posibilidad en lo posible. […] El gobierno español está preocupado por la percepción del uso de la fuerza contra Cataluña’.