Surrealista

Imagina que te encuentras en México (por decir un país) y que decides ir al chamán de turno porque te acaba de salir un sarpullido sospechoso en el ciruelo. Una vez allí, el titular de la consulta te receta una poción mágica a base de planta carnívora del pantano, higadillo de cacatúa y mierda de alacrán; sin embargo, antes de nada, tu te sacas tu lupa y te observas el corroncho además de consultar con el libro de primeros auxilios que siempre llevas contigo en tus desplazamientos mientras le dices al ‘Doctor’: espere, no estoy seguro, quisiera comprobar primero algo. Y, ahí te tiras la friolera de más una hora mirando aquí y allá, pasando páginas, sin encontrar nada que te convenza de modo que, al final, le comentas: bueno ‘Doctor’, gracias, pero, ya me lo pensaré.

Pues sí, eso mismo pero, al revés, es lo que alguna vez ocurre en nuestras consultas médicas occidentales, en la montaña este febrero, en la alavesa para ser más exactos.

El tema trataba sobre «de qué y cómo« había que vacunar a un niño cuando, de repente, ante la perplejidad del profesional que les atendía, el tutor del infante, cual Tamarit de turno, se saca de la manga un péndulo y empieza a buscar por allí y por allá las diferentes supuestas «energías» (o agua, o petróleo, cualquiera sabe, aquí entra todo y vale todo) de la consulta y de su retoño antes de decidirse al respecto

Finalmente, al cabo de una hora de búsqueda y como, al parecer, el amuleto no se adaptaba a las expectativas maternas, vino la despedida: esstooooo, ¡ejem!, ya me lo pensaré (lo de vacunar al niño, no lo de usar la corteza prefrontal), no lo tengo muy claro, que al demonio le pasan cosas muy malas y a ‘Dios’……. Adiós, muy buenas.

¿Es una comparación odiosa? Sí. En el primer caso (aunque, evidentemente, si piensa así sobra en la consulta ‘chamanera’) el cliente está utilizando (o intentando utilizar) medicina basada en pruebas. En el segundo, en cambio, es la consulta médica la que está basada en evidencias, mientras que, el cliente, (que tampoco pinta nada allí) se apoya en su paranoia personal ‘ad hoc’ para hacer perder tiempo y dinero a esta sociedad que lo ampara (con su seguridad social ‘osakidetística’) y a sus profesionales.

Hamaika ikusteko jaioak gara!