Iñaki Egaña «A través de lo particular, la historia universal se entiende mucho mejor»

El investigador e historiador Iñaki Egaña (Donostia, 1958) vuelve a acercarse a la historia vasca en el libro ‘Vasconia: hechos, episodios y sucedidos’, una publicación de Nabarralde que recoge diversos acontecimientos que ayudan a entender la evolución histórica de Euskal Herria

 

vasconia

Iñaki Egaña Historiador

Donostia. A partir de los «hechos, episodios y sucedidos» en los que ha fijado su mirada, Egaña trata de ofrecer al lector una interpretación de la historia «basada en el sentido común». Siempre en un tono «dibulgativo», tal y como explicó ayer en la presentación que tuvo lugar en el centro Koldo Mitxelena de Donostia.

El título del libro resulta bastante general. ¿Qué aspectos de la historia vasca ha tratado en él exactamente?

Tendría un subtítulo que diría Episodios para comenzar a entender la historia de nuestro país. Son 45 capítulos que se refieren a hechos históricos que nos ayudan a comprender esa historia, desde las primeras poblaciones del Paleolítico hasta nuestros días. Hay una continuidad de territorio, de lengua y de un montón de circunstancias que nos definen como país y como comunidad. A partir de ahí, se ofrece una interpretación de esos episodios.

¿Cuál es el sentido que ha dado a esas interpretaciones?

El otro día, en una presentación de Aranzadi, decían que de la Prehistoria de nuestro país conocemos el 1% o el 2% y, a partir de ahí, nos imaginamos el resto. Con la historia pasa lo mismo; se trata de interpretar desde el sentido común. Es lo que intento hacer. Generalmente, el sentido común suele estar reñido con la comprensión y el mito que tenemos de las circunstancias que han jalonado nuestra historia.

¿Puede poner un ejemplo?

Santimamiñe o Isturitz, por ejemplo, han servido de refugio a antepasados nuestros durante 40.000 años, tanto a Neandertales como a Cromagnones. Fueron una especie de ciudad antigua. En cambio, hace unos años se celebraron los 1.200 años de historia de Bilbao, el fuero dado por el rey navarro Sancho el Sabio a Donostia tuvo lugar en el siglo XII… Esto te lleva a relativizar todo. Por ello, intento dar una nueva visión al respecto.

¿Qué personajes protagonizan esa colección de episodios?

Los dos extremos del libro son las cuevas de Isturitz y Santimamiñe, para referirme luego a nuestros primeros antepasados, y el último capítulo, que se llama Violetas de Parma. Este título se refiere al nombre en clave que utilizó la aviación aliada en 1944 para bombardear Angelu y Biarritz, como maniobra para distraer la atención de los nazis y ocasionar más de 200 muertos civiles. A partir de esos episodios particulares, intento explicar la vida del hombre antiguo y lo que supone la II Guerra Mundial para nuestro país, respectivamente.

¿A qué otros sucesos se refiere entre esos dos hitos?

Hay bastantes capítulos en los que el estilo viene a ser lo mismo. A partir de los Banu Qasi, saga musulmana que reinó durante más de 200 años en la Ribera de Navarra, intento explicar lo que supuso aquella dinastía. O hablando de Eneko Haritza, el primer rey de Navarra, explico lo que fue la monarquía navarra. También a partir del cura Santa Cruz se dan a conocer las disidencias en la II Guerra Carlista, por citar algunos ejemplos. Con la ayuda de un suceso o un personaje más o menos conocido, intento llegar a lo universal. No son capítulos muy largos.

¿Se refiere el libro al quinto aniversario de la conquista de Navarra?

De la mano de los defensores del castillo de Amaiur, intento transmitir la vida de aquella época. También hay un capítulo sobre la batalla de Noain. Con esas dos menciones, se aborda la conquista. Asimismo, incluyo una relectura de lo que supuso la toma de otros territorios como Álava y Gipuzkoa, al pairo de nuevas excavaciones arqueológicas.

¿Esa historia pequeña, por lo tanto, es más reveladora que la oficial?

Después de unos cuantos años de trayectoria, adquieres un estilo de investigación, de escritura y de vida. Yo siempre he pretendido lo mismo: a través de lo particular, intentar buscar una explicación a lo universal. Además, la historia particular es siempre didáctica y cercana. Habrá historiadores académicos que sepan un montón, pero la comprensión es un valor añadido. A través de lo particular, la historia universal se entiende mucho mejor.

Los cronistas oficiales han dado durante muchos años una versión determinada sobre la historia vasca. ¿Están cambiándose las cosas?

Nadie tiene la varita mágica, ni es poseedor de la verdad absoluta. La historia no son matemáticas. Aparte de cuatro o cinco datos objetivos, el resto suele ser interpretación. En los últimos tiempos estamos asistiendo a interpretaciones un poco marcianas de la historia. Ayer le leía a Fusi que el cuadro Guernica no tiene nada que ver con el País Vasco… Es gente que liga mucho la política a la interpretación histórica, incluso sabiendo mucho de historia, como es el caso de Fusi. Yo intento ofrecer una interpretación, pero desde el sentido común, que es lo que debe primar.

 

http://www.noticiasdegipuzkoa.com/2011/11/22/sociedad/euskadi/a-traves-de-lo-particular-la-historia-universal-se-entiende-mucho-mejor