La localidad bajonavarra de Baigorri acogió el domingo la 37ª edición del Nafarroaren Eguna, la fiesta de la cultura, la música y las danzas que aúna los dos territorios en que ahora está dividida el espacio único que componía la vieja Navarra antes de la conquista militar castellana. Más allá de la reivindicación política -este año la cita se celebró bajo el lema Separatismorik ez! Nafarroa bat eta bakarra, reclamando la recuperación de una sola Navarra unida sin separaciones políticas impuestas-, la sociedad Basaizea, organizadora de la fiesta, incide en la importancia de conocer y difundir el intercambio cultural, desde la música y el baile y la lengua común, el euskera, entre los pueblos de ambas navarras. De recuperar una parte de las raíces que han sido comunes durante siglos pese a la partición política y administrativa. Este domingo, por primera vez acudió una representación institucional de la Alta Navarra con la presidenta Uxue Barkos al frente. Un paso más -el alcalde Baigorri ya acudió a la toma de posesión como presidenta de Barkos-, en la normalización de las relaciones entre ambas comunidades, que acaba con la indiferencia y dejadez con que los anteriores gobiernos de UPN dieron sistemáticamente la espalda a esta fiesta anual de encuentro entre navarros y navarras de un lado y otro de los Pirineos.
NOTICIAS DE NAVARRA
