Los Sanfermines de 1936 fueron los últimos para el verdadero impulsor del txupinazo sanferminero, Juanito Etxepare Aramendía, ciudadano de a pie y gran animador de las fiestas.
Etxepare era el estanquero de la calle Mayor, republicano y entusiasta sanferminero, y por eso pidió en 1931 permiso para lanzar el primer cohete, popularizando un acto hasta entonces anónimo y poco concurrido. Etxepare lanzó el txupinazo durante la II República, a pie de calle, en plena plaza del Castillo, rodeado de la chiquillería y de algunos de los golpistas que contribuirían al lanzamiento militar que acabó con su vida en el verano de 1936. Todavía hoy no se sabe quién asesinó a Etxepare ni dónde está su cadáver, pero su estanco fue parte del botín de guerra que se repartieron falangistas y requetés.
A partir de 1939, dos falangistas de primera hora como Joaquín Ilundáin y José María Pérez Salazar se atribuyeron el honor de lanzar el txupinazo, y como concejales del primer Ayuntamiento franquista, lo instituyeron como acto oficial. En 1941 comenzó a lanzarse desde el balcón de la Casa Consistorial, convirtiendo una iniciativa republicana, popular y espontánea en un acto falangista, oficial y autoritario.
Con la necesaria autocrítica por haber tardado casi 80 años en dar este paso, la Federación de Peñas de Iruña y las entidades agrupadas en el Autobús de la Memoria hemos conformado Txupin Etxepare Omenaldia, el colectivo que desde 2015 va a reconocer, año tras año, a quienes hayan trabajado en favor de unas verdaderas fiestas populares. De entrada, ello va a servir para reivindicar la figura de Juanito Etxepare, así como reconocer el valor de su legado popular, el mismo que le negaron sus asesinos al arrebatarle la vida y ocultar el mérito de haber sido el primer lanzador del cohete anunciador de nuestras fiestas. Y al mismo tiempo, el primer Txupin Etxepare Omenaldia va a concederse a los descendientes de los 21 mozos de la peña La Veleta, que allá por 1931 se lanzaron a los Sanfermines vestidos de blanco, inventando una costumbre que, sin poderlo sospechar, se iba a extender hasta el punto de que por todo el mundo se asocian las fiestas de Iruña con esa vestimenta.
Además, los Sanfermines de 2015 van a pasar a la historia por el reconocimiento oficial y universal que se va a otorgar a aquellos mozos de la antigua peña La Veleta, cuyos descendientes han sido designados por el Ayuntamiento de Pamplona-Iruña para lanzar el txupinazo. Con este gesto, se devuelve a la indumentaria blanca y roja el significado original que tuvo, como distintivo de gente obrera, republicana y de izquierdas, características que compartían muchos mozos de La Veleta (eran fontaneros, albañiles, pintores…, y la mayoría con militancia socialista, comunista, anarquista o nacionalista vasca).
Precisamente ese compromiso político les costó a varios de ellos la vida, y a otros muchos el exilio y la persecución política tras el golpe fascista de julio de 1936. La lista es larga: Juan Marquina González (perseguido), Cruz Juániz Zabalza (encarcelado y exiliado), Antonio Orcoyen Recio (cuatro años preso), Galo Vierge (también encarcelado), José Zapatero Barea (fusilado), etcétera.
En nombre de todos ellos, la nieta de Honorino Arteta Echarte prenderá la mecha este 6 de julio a las 12 del mediodía. La vida de Honorino Arteta, mozo de La Veleta nacido en la Rotxapea en 1912, es toda una odisea. Militante de la CNT, logró escapar en agosto de 1936 del fusilamiento de Valcardera herido de bala en una pierna, y alcanzó territorio francés tras recorrer más de 100 kilómetros en angustiosa soledad…
Casi 80 años después, su nieta abrirá los Sanfermines de 2015 con un objetivo compartido con Txupin Etxepare Omenaldia, las peñas de Iruña, los colectivos memorialistas y una amplísima mayoría de navarros y navarras: cada 6 de julio, al vestirnos de blanco y rojo, tributaremos un homenaje inconsciente a aquellos mozos represaliados de La Veleta, que tanto aportaron a las fiestas populares de Iruña y que tanto quisieron aportar para lograr una Navarra más justa y democrática. Relevándoles en esa tarea que a ellos no les dejaron culminar, a partir de ahora vestirse de blanco y roja será, sin duda, un homenaje consciente y un acto ciudadano de compromiso, además de un recuerdo emotivo para aquellos pioneros de La Veleta.
Federación de Peñas de Iruña y Autobús de la Memoria: Ana Barrena Arellano, José Ramón Urtasun Recalde, Fernando Mendiola Gonzalo, Carlos Otxoa Barrikarte, Ramón Contreras López, Patxi Xabier Arrosagarai, Iván Giménez Gil, Odei García de Azilu, Endika Lacuey, Mikel Donlo Pérez, Eduardo Arteta Irujo
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