El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha asegurado que “digan lo que digan y hagan lo que hagan, la Guardia Civil no se irá jamás del País Vasco”, en respuesta a la cadena humana, que la izquierda abertzale ha convocado en Oñati para rodear el cuartel del instituto armado. Unas declaraciones muy patrióticas y muy fieles a los ideales franquista, ya que el lema de Todo por la patria sigue vigente.
El ministro podría haber dicho que según el Estatuto de autonomía del País Vasco, la Guardia Civil es la responsable de las fronteras, es decir, de detectar el contrabando en todas las aduanas, tanto en puertos de montaña, marítimos o aeropuertos. De vigilar la seguridad, en detener a indocumentados… E incluso de no dejar cruzar la frontera a personas con cuentas pendientes con la justicia. Pero su gran defensa es que por pelotas estarán en nuestras tierras, pase lo que pase, hagan lo que hagan, sea lícito o no. Roben, maten, torturen, extorsionen… Por encima de la dignidad, de la razón, de la democracia, de la Constitución, está la Benemérita. Intocable. “El hagan lo que hagan” son acciones de Estado y este está por encima de todo.
DEIA
