Romper el napartheid también desde la reserva

Me pregunto hasta qué punto hemos asumido en Nafarroa la lógica de la reserva y cuánto nos va a costar superarla. Nos va a exigir, para empezar, dejar de pedir disculpas por haber salido de la reserva

Napartheid, nombre de un fanzine en euskara (y de una canción) sigue siendo un buen modo de referirnos a la sistemática exclusión y persecución de la cultura y lengua vascas y de toda expresión diferente de la Navarra foral y española. Es otra manera de llamar a ese régimen que ahora es posible transformar porque decenas de miles de personas hemos expresado en las urnas, tras hacerlo una y otra vez en las calles, nuestro deseo de cambio.

Los sistemas de dominación y exclusión no sólo perviven como imposición, sino también como algo asimilado, interiorizado, asumido. Tristemente, muchos procesos de cambio se han visto lastrados por la persistencia de la lógica de la discriminación y la subalternidad, reproducida por sus propias víctimas. No hay estrategia de transformación que no se haya de enfrentar más tarde o más temprano a la lógica de reproducción de aquello que se quiere cambiar en el seno de las propias fuerzas del cambio.

«Indio bueno sólo querer vivir en paz en reserva»; suena triste, ¿verdad? Me pregunto hasta qué punto hemos asumido en Nafarroa la lógica de la reserva y cuánto nos va a costar superarla. Nos va a exigir, para empezar, dejar de pedir disculpas por haber salido de la reserva. Porque nunca hemos sido una minoría, ni Nafarroa está dividida como nos han vendido. Ni los soberanistas, abertzales, independentistas, euskaltzales, vasquistas, nafartarras o como queráis tenemos que andar pasando una y otra vez la prueba del algodón. También nosotras y nosotros tenemos que superar el esquema de la minorización, mediante el cual una minoría ha impuesto su voluntad a una mayoría durante demasiado tiempo.

Vamos a tener que salir de esa reserva virtual en la que nos han metido y que llevamos grabada. Tendremos que asumir que no se trata de hacer los cambios con sonrisa o sin ella: en cualquier caso al sheriff no le van a gustar, ¡para eso hizo la reserva!

NAIZ