Alcalde de Valladolid

Los electos del PP no se cansan de sorprendernos, aunque rara vez esa sorpresa sea divertida. Pero hay que reconocer que en ocasiones, aunque muy raras, esa sorpresa entra en el terreno del esperpento y salen tipos como aquel heroico Bartolo, concejal de La Carolina, que se fugó de un fantasmagórico secuestro de ETA o como recientemente don Javier León de la Riva, alcalde de Valladolid, advirtiéndonos del grave peligro que puedan correr la honorabilidad de los honestos varones que se encierren con una mujer en un ascensor. Una denuncia tan explícita de posibles falsas agresiones sexuales, inclina a extremar los cuidados de la gente decente a la hora de elegir su compañero de ascensor. Hay pocas probabilidades de que Simplicius coincida con León de la Riva en un ascensor, pero desde luego pueden estar los lectores seguros, que si tan improbable caso sucede, Simplicius no entrará en él ni loco, no vaya a ser que a don Javier se le ocurra arrancarse los pantalones y le acuse luego de haber tratado de enchufarle un supositorio.