La batalla de Orreaga: fiesta y reivindicación en Ibañeta

Como cada 15 de agosto, Roncesvalles ha acogido los actos conmemorativos de la gesta vascona ante las tropas de Carlomagno

Orreaga ha celebrado su aniversario con una representación teatral de la victoria sobre los francos.

Dos centenares de personas se ha concentrado hoy en Ibañeta para conmemorar la batalla de Orreaga en una jornada en la que se ha homenajeado al cantante Eñaut Etxamendi.

Los actos conmemorativos de los acontecimientos de 778, 812 y 824 han sido organizados por Orreaga Fundazioa, Etxabarrengoa Kultur Elkartea y Orreaga 778 y han contado con la lectura de un pregón por parte de Joseba Asirón, según informan los promotores en un comunicado.

A las 9.00 horas una veintena de personas ha partido de Espinal hacia Roncesvalles, donde ha tenido lugar una ofrenda floral y el homenaje a los vascones en el monumento de Orreaga.

A mediodía en lo alto de Ibañeta, por segundo año consecutivo, se han escenificado los sucesos que tuvieron lugar en esa zona en 778, 812 y 824, con un guión escrito por Idoia Zabaltza y el historiador Beñi Agirre, y la participación de los cantantes Eñaut Etxamendi y Pello Zabalza, el coro de Aurizberri-Espinal, albokaris procedentes de Bizkaia y una treintena de zanpantzarres de Zumaia y Navarra.

El acto ha finalizado con el homenaje al cantante Eñaut Etxamendi por su trayectoria musical y trabajo a favor de Euskal Herria, y la lectura del pregón de la mano de Joseba Asirón.

La mañana ha concluido con la canción Orreaga de Benito Lertxundi y al mediodía unas 150 personas han asistido a la comida popular que ha tenido lugar en Garralda.

ORREAGA O LA FRAGUA DEL REINO La Batalla de Roncesvalles tuvo lugar en el año 778, en el contexto de la creación de la Marca Hispánica carolingia, en el desfiladero de Roncesvalles. Carlomagno, rey de los francos, se había adentrado en tierras hispanas, acudiendo a la llamada del gobernador de Zaragoza, Sulaymán al-Arabi, quien se había rebelado contra Abderramán I un año antes, para apoyarle en su sublevación a cambio de la plaza de Zaragoza.

En su avance, Carlomagno destruyó las murallas de Pamplona por no querer tomar parte los vascones en las acciones militares iniciadas contra los musulmanes de la península. Esto les enfureció y unió a gentes de diferentes religiones para vengarse en Astobiskar de la acción de Carlomagno en Pamplona.

La historia relata que al paso por el desfiladero de Valcarlos, la retaguardia del ejército franco, unos 20.000 soldados acaudillados por Roldán, sobrino de Carlomagno, y por el resto de los Doce Pares de Francia, fue desbaratada el 15 de agosto de 778 por unas huestes formadas por contingentes de tribus vasconas.

Este suceso histórico fue el origen de la leyenda recogida en el Cantar de Roldán, que cuenta que Roldán hizo sonar su olifante de marfil en el vértice de Ibañeta para advertir al grueso del ejército, que descansaba en Valcarlos.

A un par de kilómetros de Roncesvalles-Orreaga se encuentra Ibañeta, lugar donde tuvo lugar la batalla el 15 de agosto del año 778, cuando los vascones (con la ayuda de algunos musulmanes) vencieron al invicto ejército de Carlomagno, el más potente del siglo VIII.

La emboscada comenzó por la retaguardia y alcanzó a toda la tropa, mientras que al propio Carlomagno, que iba más adelante, no le llegaron las noticias hasta ser demasiado tarde. En medio del combate fue muerto Roldán, Par de Francia y sobrino de Carlomagno, y basándose en ello se escribió el Cantar de Roldán.