El referéndum no se llevará a cabo

El referéndum no se hará. También lo decían del anterior y se efectuó. Los que no quieren el referéndum son los que no son capaces de movilizar a más de 10.000 catalanes en la calle. Estoy hablando de PP, socialistas y Ciudadanos. Como dice muy bien Rajoy, la mayoría silenciosa es más importante que los catalanes movilizados, pero no explica cómo es que los independentistas tenemos mayoría en el Parlamento. Los soberanistas no tenemos razón. Ellos sí la tienen, pero no explican por qué. El 70 por ciento de catalanes están de acuerdo en que se haga la consulta.

Si tan seguros están de que los catalanes no queremos la independencia, que apoyen el referéndum y que vayan a votar no. No les basta con la oligarquía financiera ni con todos los medios de comunicación estatales, sino que deben utilizar todos los poderes del Estado para ir contra algo que es evidente y es que una mayoría quiere votar.

Contra una parte de Cataluña, la Cataluña soberanista, todo sirve; llaman victimismo al defenderse de los aparatos del Estado. Nos tratan de incompetentes, de locos, de ridículos y no saben que haciendo esto nos animan a continuar. Hemos llegado hasta aquí por la incompetencia de los Gobiernos del Estado que han convertido el centralismo en un mecanismo de aniquilación de las libertades bajo el pretexto de que se va contra la Constitución. Una Constitución fuera de lugar, anacrónica, votada bajo la presión de la dictadura y que socialmente debía reconocer como mal menor.

No sé exactamente el porcentaje de gente viva que votó la Constitución. En todo caso, la mayoría social joven, no. ¿Qué sociedad puede prosperar dejando en la calle a los jóvenes? ¿Qué sociedad puede aguantar con un grupo de viejos subsidiados, aunque sea con toda justicia? ¿Qué país puede aguantar la presión de un Estado que nos da miedo con las pensiones y no da una explicación social de los cambios?

El referéndum se hará dado que es un mandato popular, ya sabemos que no es el de toda la población catalana, pero lo es de un grueso importante. Pedimos respeto por quienes pensamos de este modo de la misma forma que debemos acatar otras mayorías o minorías que no piensan como nosotros. Pedimos respeto para el Parlamento de Cataluña votado democráticamente. También exigimos respeto para el futuro de Cataluña.

¿No hay algún modo de convencer a los ciudadanos de España de que queremos ser los dueños de nuestro futuro? Dicen que con la Constitución en la mano en este referéndum deberíamos poder votar toda la ciudadanía española. Pero lo que no entienden es que es un problema de Cataluña y de sus ciudadanos. Afirman que es un problema de España, es verdad, pero podría dejar de serlo si realmente hubiera una voluntad política de solucionarlo.

Ahora es demasiado tarde para todo. Echar marcha atrás no conviene a nadie. Estamos abocados a encontrar una solución y ésta sólo es posible con la ruptura democrática. Esto es lo que pensamos una parte importante de los catalanes.

Probablemente, si conseguimos la república catalana, España cambie. Desde esta perspectiva pido a la con-ciudadanía española que nos ayude en la lucha hacia la interdependencia. Vivo en Burgos y mi hijo es castellano. Me gustaría mucho que tuviera la doble nacionalidad, si conseguimos la independencia, porque también amo España aunque me siento profundamente catalán y universal.

Sólo se puede construir sin odio. Lo que nos debe unir es la libertad y lo que nos hace humanos es la posibilidad de decidir. Ahora es la hora. Referéndum y todos a votar independientemente de lo que queramos. Es un éxito de la democracia social.

EL MUNDO