Catalanofobia ‘low cost’

La cara más visible de la catalanofobia se ha visto con las aberrantes muestras de alegría por el hecho de que una parte de las víctimas del accidente del avión de Germanwings fueran catalanas. Eran tan bestias los mensajes que el Ministerio del Interior no ha tenido más remedio que hacer abrir una investigación a la fiscalía; veremos en qué queda. Pero más allá de esto, y del excelente trabajo que hacen colectivos como ‘Drets’ (‘Derechos’) para evitar la impunidad de estos actos xenófobos, hay también una catalanofobia más tenue, menos visible, mucho más impregnada, más extendida y de baja intensidad para utilizar términos empleados en su día para hablar del terrorismo que no mataba. Ejemplo de ello: cuestionar que Mas hiciera la rueda de prensa en catalán. François Hollande, presidente de Francia, la hizo en francés porque es francés. Angela Merkel, canciller alemana, la hizo en alemán porque es alemana. Mariano Rajoy, presidente español, la hizo en español porque es español. En cambio, Artur Mas, presidente de Cataluña, la hizo en catalán para -como es sabido- provocar. Lo peor de esto no es que se critique a Mas por este hecho sino la creencia absolutamente interiorizada de que el presidente de la Generalitat tiene que dar la rueda de prensa en castellano «por respeto». Es decir, existe el pensamiento íntimo de que Mas es, ante todo, un maleducado. Por aquí es por donde llora la criatura: pensar que utiliza el catalán para fastidiar. Como si hubiera un único idioma oficial de comparecencia y pésame institucional. Como si en Cataluña todos los catalanes habláramos castellano entre nosotros y sólo hiciéramos el cambio al catalán cuando detectamos un castellanohablante sólo para poder tener una conversación encriptada. Esta idea tan incrustada evidencia dos cosas: una ignorancia infinita y también la certeza de que hay que hablar en castellano «porque esto es España». Y eso, evidentemente, excluye la posibilidad de que el catalán sea considerado un idioma español. Y ahora, hermanos, Federaos en paz.

EL PUNT – AVUI