La Moncloa ya habla de golpe de estado en Cataluña y construye la vía represiva

En la Moncloa ya se pronuncia abiertamente el discurso según el cual en Cataluña se prepara un golpe de estado. Esta semana han sido el ministro de Interior, José Ignacio Zoido; la de Defensa, María Dolores de Cospedal; y el de Educación y portavoz, Íñigo Méndez de Vigo. Mariano Rajoy ha comparado Cataluña con ‘las peores dictaduras’. Es la primera vez que el gobierno español hace explícito este discurso que durante meses ha ido cociendo y difundiendo un amplio espectro de la prensa publicada en Madrid, por un lado, y entidades unionistas como Sociedad Civil Catalana, de otra. Y esto ha pasado justamente después de la conferencia de Carles Puigdemont en Madrid.

El gobierno español ha subido el tono, y los medios que han ido construyendo este relato, también: la intensificación y el endurecimiento del discurso contra el proceso independentista los hacen al mismo tiempo.

Íñigo Méndez De Vigo dijo: ‘No nos parece correcto que el presidente quiera negociar fechas y modalidades. Y la alternativa que ha presentado no es sólo inconstitucional sino un verdadero golpe de estado, porque con una ley rápida pretenden no únicamente vulnerar su estatus sino la constitución española’.

Después se añadió María Dolores de Cospedal. En una entrevista en Onda Cero dijo: ‘El Estado tiene suficiente fuerza para impedir lo que es una amenaza contra el Estado. Puigdemont ha amenazado constantemente al Estado. Si estuviéramos en otro país y en otras circunstancias y puede que no habláramos de políticos, diríamos que es un intento de golpe de estado. O una amenaza de golpe de estado’.

Ver a partir del minuto 8:30 del vídeo:

http://www.ondacero.es/embed/entrevista-completa-a-maria-dolores-de-cospedal-en-mas-de-uno/video/2/2017/05/23/5923ea87986b2897bdc09697#

El periodista Carlos Alsina insiste en preguntarle si considera que el proceso independentista es un golpe de estado. Y ella responde: ‘Yo creo que es una amenaza en toda regla contra el Estado’. Alsina vuelve: ‘O sea, ¿usted piensa que tiene las características de un golpe de estado?’ Cospedal: ‘Yo creo que tiene las características de quien quiere romper el Estado y no sigue los caminos procedimentales. Y como esto es vulnerar la ley es atentar contra el Estado y en otros contextos seguramente se llamaría así’.

Y Alsina hace a continuación esta afirmación: ‘Si Puigdemont es un golpista, la consecuencia lógica de denominar esto como un golpe de estado es que su máximo impulsor, el señor Puigdemont, es un golpista’. Es decir, el entrevistador y el entrevistado, el periodista y la ministra, conectan los discursos, unifican el relato. No se cuestiona en ningún momento la afirmación, gravísima, que ha hecho en primera instancia Cospedal cuando ha calificado el proyecto político independentista de golpe de estado.

No es casual que al día siguiente de la conferencia de Puigdemont, el ministro portavoz y la ministra de Defensa coincidan en hacer aparecer, por iniciativa propia, el concepto de golpe de estado.

Porque luego se ha añadido nada menos que el ministro de Interior, José Ignacio Zoido. En una entrevista de Federico Jiménez Losantos en esRadio le preguntan si la policía intervendrá en Cataluña para retirar las urnas. ‘Yo le puedo decir que esto es un chantaje que se quiere hacer al gobierno español’. Y le cortan: ‘¿Un golpe de estado o no?’ Y Zoido dice: ‘Yo creo que es un chantaje’. Losantos le recuerda: ‘Lo han dicho cuatro ministros. Alfonso Guerra dijo hace cuatro años que era un golpe de estado a cámara lenta. Ahora ya se ha acelerado la cámara’. Zoido: ‘Sí. Es verdad que lo han acelerado. Creo que es un chantaje al que nos han sometido y nosotros no lo vamos a consentir’. Finalmente, una de las tertulianas le pregunta: ‘¿Estás preparado para tomar el control de los Mossos llegado el momento?’ Y Zoido responde: ‘No tenga ninguna duda de que el Estado, el gobierno de la nación, tomará todas las medidas que tenga que tomar. No tenga ninguna duda’.

Zoido y Cospedal no solamente asumen y comparten el relato con sus interlocutores en Onda Cero y esRadio, sino que lo dotan de sentido: apuntan la acción, la consecuencia. Porque si hay un golpe de estado, la consecuencia lógica es que se intente reprimirlo. Este es el esquema. Por ello Cospedal dice: ‘El Estado tiene suficiente fuerza para impedir lo que es una amenaza contra el Estado’. Y Zoido avisa: ‘El Estado tomará todas las medidas que sea necesario’. El relato para justificar la represión que vendrá.

Un relato comenzado por entidades como Sociedad Civil Catalana, que ha utilizado lemas como ‘Paremos el golpe’, y por diarios como El País, El Mundo, La Razón, el ABC… El País es probablemente el que más se ha referido a ello. Por ejemplo, con el artículo de Xavier Vidal Folch del martes, titulado ‘Golpe ultra contra los catalanes’. Él mismo hacía otro artículo titulado casi igual, en julio de 2015: ‘Un golpe contra Cataluña’. Este mismo diario ha publicado editoriales con titulares como ‘Golpe al estatuto’ , ‘Golpe al Estado, vacío de gobierno ‘… Y también encontramos este otro en El Mundo: ‘Golpe de estado permanente’, del mes de febrero.

Cuando se publicaban estos artículos el Gobierno mantenía una cierta contención en las expresiones, a pesar de la inflexibilidad negándose a negociar el referéndum. Cuando el mes de febrero la CUP avaló el presupuesto de la Generalitat, el gobierno español subió el tono de la amenaza considerablemente y, al mismo tiempo, filtró a algunos medios de Madrid y agencias de noticias la previsión de intervenir colegios electorales si se convocaba el referéndum y de suspender la autonomía con la aplicación del artículo 155 de la constitución. Pero ni siquiera en ese momento no hizo suyo el concepto de golpe de estado. Ahora el gobierno español va todavía un paso más allá. Y no han sido deslices dialécticos de los ministros: ha sido una consigna.

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