Albert Pont: España sabe que Cataluña se independiza y la va descapitalizando

Entrevista al presidente del Círculo Catalán de Negocios sobre el libro que acaba de publicar, ‘Interés de Estado’, en el que analiza el centralismo del Estado español y los vicios entre políticos y poderes económicos

Albert Pont hace tiempo que denuncia las desinversiones en el corredor mediterráneo en detrimento de un corredor central pleno de infraestructuras. Especialmente, en Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid, donde empresarios y terratenientes bien vinculados con el poder político han podido enriquecerse gracias a las inversiones estatales y los posteriores rescates que les han tenido que aplicar. Los Franco, los Abelló o los Serrano-Súñer son algunas de estas familias que se han lucrado desmesuradamente y que Pont denuncia en el libro ‘Interés de Estado’. En resumen, podríamos decir que el libro es un informe detallado del centralismo que hace siglos que aplica España y cómo este sistema ha jugado en contra de los intereses de Cataluña. Y aún más jugoso, lo hace con nombres y apellidos. Explica casos de descapitalización, amiguismos, oligopolios españoles y las mecánicas de la expoliación financiera y del sistema de solidaridad autonómico.

 

– Uno de los capítulos más jugosos del libro es el que dedica a los empresarios y terratenientes castellanos y madrileños que han hecho fortuna en el corredor central. Todo ello parece un retrato al más puro estiloEscopeta nacional’. Cómo hacer, de un país, el negocio de unos pocos.
-En realidad, sí. Pero es que España siempre se ha sostenido así. Piense en las guerras coloniales, que se justificaban con la transmisión de la fe pero que en realidad querían explotar los recursos naturales de nuevos territorios. Y ahora son los mismos. La gente que gobierna España y que controla el poder político y económico provienen de aquellos apellidos expoliadores. Y, por ello, el corredor mediterráneo se hará, pero no de Valencia a Barcelona y hasta la frontera con Francia, que es por donde pasa el 74% del tráfico de mercancías entre España y el francés, sino que se hará de Valencia a Madrid porque, como explico en el libro, en Ciudad Real está previsto construir la terminal de contenedores marítimos más grande del sur de Europa.

 

 

-Pues, se ha hablado muy poco.
-Porque no interesa. Los promotores del aeropuerto de Ciudad Real son los que tienen los permisos para construir la estación de alta velocidad de mercancías y, además, los permisos para construir el dique seco. Entre el aeropuerto y Ciudad Real hay sesenta kilómetros de superficie plana donde no hay nada, y allí quieren expandir la terminal de contenedores marítimos.

 

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-¿El proyecto tiene fecha?
-No todavía, porque la crisis y el fracaso del aeropuerto lo ha retrasado todo. Para que esto funcione, han tenido que conectar todos los puertos de la península con Ciudad Real, porque si no, es imposible. El Estado español no ha entendido que hay regiones que, por tener costa, deben poder desarrollar con logística internacional. Y aquellas que no tienen costa tendrán otras cosas. Es necesario que un Estado central sea neutral en la competitividad entre territorios. Pero este Estado vela sistemáticamente por el centro. Y si el centro no tiene ventajas competitivas, como por ejemplo la situación geoestratégica, no sufras, porque lo que hacen estas infraestructuras es centrarlo todo en Madrid para tener ventaja competitiva respecto de Barcelona o Madrid.

 

 

-¿Cuáles son las familias que más se han lucrado con el corredor central?
-Las que han sido más adeptas al régimen. Los Franco, los Abelló, los Serrano-Súñer… Pero también las familias de directivos de OHL, Sacyr Vallehermoso, Ferrovial, Acciona… De hecho, cuando analizas la red viaria que se construye actualmente en Castilla y Extremadura, ves que, curiosamente, conectan las fincas de caza más exclusivas, fincas que son propiedad de Alberto Alcocer (Dragados, ACS), Alberto Cortina (ACS, FCC), Juan Abelló (Sacyr Vallhermosos, Imagina), Ester Koplowitz (FCC), Jesús Franco, los Botín , Villar Mir (OHL, Banco Santander)… Son propietarios y directivos de las grandes multinacionales españolas que se dedican a construir, financiar, proveer cemento y cableado para construir estas infraestructuras.

 

 

-Unas infraestructuras que se han tenido que acabar rescatando.
-Claro. El Estado genera negocio para estas empresas, pero todo el negocio que generan es deuda para el Estado. Y al final, si este negocio no funciona, este negocio macabro que es conectar el eje mediterráneo, el eje central y el eje atlántico en Ciudad Real, lo acabará pagando el contribuyente. Como ha ocurrido con las radiales de Madrid. O con el Castor.

 

 

-¿Cuál es el caso más escalofriante que ha conocido?
-Varios. Por ejemplo, la AP-41 de Madrid a Toledo y que nace en la misma finca de los Franco. Tenía una previsión de 80.000 vehículos diarios. Por allí pasan 1.100. Sin quebrar, quieren hacerla hasta Córdoba.

 

 

-Otro.
-La R-3, que pasa por las fincas de Franco Martínez-Bordiú, los Abelló, los De Jové o los descendientes de Serrano Súñer. En un primer momento el ministerio hizo expropiaciones por valor de 28 euros el metro cuadrado. Los terratenientes recurrieron la sentencia alegando que muchas tierras adyacentes se convertían en zona urbanizable debido a que estaban situadas entre las vías de acceso a Madrid y las zonas urbanas. El Tribunal Supremo les dio razón y el metro cuadrado pasó de valer 28 euros a 3.161. Vamos, que en sobrecostes se repartieron 1.800 millones de euros, que ahora el Ministerio de Fomento ha rescatado y tendremos que pagar los usuarios de las autopistas de Cataluña y el País Valenciano, cuando hay tramos que han sido amortizados 157 veces.

 

 

-También aparece Esperanza Aguirre.
-Sí. Resulta que el TGV de Madrid en Barcelona pasa por Guadalajara. A dieciocho kilómetros de Guadalajara. ¿Por qué? Porque es donde está la finca de Esperanza Aguirre, que acoge la urbanización de lujo Valdeluz.

 

 

-¿Y Florentino Pérez?
-Es uno de los grandes beneficiados de todas las infraestructuras que se van construyendo en el corredor central. Sus empresas, o bien construyen estas infraestructuras o bien son las gestoras. Y además, si estos proyectos son inviables, que ya te digo que lo son, porque la mayoría no superan un ‘bussiness plan’ de primero de empresariales, el Estado les acabará rescatando gracias al principio de responsabilidad patrimonial. Estos malditos han transmitido un discurso a la sociedad y han puesto en contra a trabajadores y empresarios, los actores de la economía productiva. Y mientras nosotros nos hemos estado peleando entre nosotros, ellos han ido haciendo negocio. La diferencia entre buenos y malos no es quién es el propietario de los recursos productivos. La cosa que nos une es que un trabajador y un empresario responden con su propio patrimonio por las deudas concretas. Y estos malditos no, porque el Estado está detrás.

 

 

-Si miramos el mapa de las principales concesionarias de autopistas de peaje, la que ocupa más lugares en el mapa es Abertis, empresa de matriz catalana.
-Y, de hecho, pronto será de matriz italiana. Con Abertis pasará lo mismo que pasó con Endesa. Lo que dijo Esperanza Aguirre: ‘Antes alemana que catalana’. Endesa se la vendieron por cuatro cuartos y al cabo de un año y medio distribuyen unos rendimientos espectaculares. España sabe que Cataluña se independiza y ya la va descapitalizando. Hacen lo posible para que aquellas empresas de bandera dejen de ser catalanas.

 

 

-Descapitalitzar.
-Sí. Por ejemplo: Solvay Martorell, una de las diez empresas más grandes de Cataluña, el año pasado hizo público que se retiraba y se iba a Torrelavega. Y lo hizo a raíz de una multa del Ministerio de Industria de 24 millones de euros, que son exactamente el dinero que Solvay tenía reservados para hacer una reconversión y adaptarse a una nueva normativa europea. Les enseñaron la puerta, pero hacia Cantabria, donde ya tenían una planta. Esto les ha funcionado con Solvay, y yo creo que en los próximos años irá pasando con otras empresas del Camp de Tarragona. Por otro lado, nos encontramos con que España deja de invertir infraestructuras en Cataluña, con lo que, poco a poco, estas plantas de producción dejan de ser eficientes. Es lo que yo llamo obsolescencia programada de las infraestructuras en Cataluña. No es únicamente que no se hagan más, sino que ni siquiera se financia el mantenimiento adecuado de las que ya existen.

 

 

-El caso del corredor central es un efecto colateral del sistema centralista de España, al que la señala como el mal de todos los problemas.
-A cada Estado le puede ser beneficioso un modelo u otro en función de diferentes variables, como la dimensión. Cuanto mayor es el Estado, mejor es que tenga varios polos de poder. Político, económico, financiero, cultural… Cuando se trata de un país pequeño, esto se desvirtúa. Como Gibraltar, que tiene un Ministerio de Transportes que gestiona el puerto, el aeropuerto, pero también el transporte urbano. Pero cuando se trata de estados medios como España o Alemania, tenemos que hablar de diferentes polos de poder. Esto implica una descentralización del Estado, que cada territorio se pueda manejar a sí mismo, se pueda legislar a sí mismo en ámbitos competenciales bastante amplios, definir su modelo económico, su modelo fiscal… Se trata de que cada territorio pueda definir su modelo a partir de maximizar las ventajas competitivas. Al final, consiste en que la suma de todo favorezca el conjunto y permitir que el país tenga una economía perfectamente diversificada.

 

 

-En el primer capítulo del libro, desea desmontar con cifras el sistema de solidaridad autonómico, el cual señala como el principal causante del déficit fiscal de Cataluña, el País Valenciano y las Islas.
-Que quede claro que no soy contrario a la redistribución de las rentas, lo que pasa es que este sistema, para evitar que se pervierta como se ha hecho en el Estado español, debe ser flexible y con limitaciones. Por ejemplo, cuando trazas una línea recta entre la Coruña y Castellón, justo por debajo hay veinticuatro provincias con una tasa de economía sumergida del 34%. Datos oficiales, que significa que probablemente es superior. Es una tasa de economía sumergida parecida a la de Ruanda o Malawi. Si en España no hubiera tanta economía sumergida, los Países Catalanes no tendrían déficit fiscal. No deberían tenerlo porque las comunidades autónomas podrían generar suficientes recursos para poder financiar sus propios servicios.

 

 

-Pero, en cambio, Cataluña tiene un expolio financiero de 16.000 millones.
-Y no es el único. En total, Cataluña genera entre el 30% y el 42% de los recursos que tiene la banca española para dar crédito. El BBVA, por ejemplo, tiene unos activos en Cataluña de 54.000 millones de euros. Y esto es el 35% de los activos de este banco. ¿Dónde dan los créditos? Mayoritariamente, en España, y los da en gran parte para avalar proyectos como el corredor central, que no van a ninguna parte y que van en contra de nuestra economía. Aquí hay otro drenaje de nuestra economía que no aparece en los 16.000 millones de expolio fiscal. Es una expolio financiero.

 

 

-En el libro habla mucho del efecto suyo. ¿Explica qué es?
-Es el efecto capitalidad. Si vas a Madrid, la entiendes a la perfección. Es el impacto que tiene el establecimiento de la capital de un Estado en un territorio y su alrededor. En el caso de Madrid, nos encontramos que tiene el segundo PIB más alto de España. Pero esto es mentira. Madrid genera el 7% del turismo de toda España, nosotros el 26%. Madrid genera el 11% de las exportaciones de toda España, nosotros el 26%. Al final, resulta que si a Madrid le quitas los ministerios, las embajadas, los organismos internacionales, no sería la segunda economía del Estado español. Ni la quinta.

 

 

-Quiere decir que es una economía inflada.
-Efectivamente, y esto hace que, cuando analizas, por ejemplo, el sistema de pensiones, Madrid tenga superávit. ¿Por qué? Pues, porque todos los funcionarios del Estado se representa como que cotizan en Madrid y, por tanto, el efecto capitalidad no únicamente permite que un territorio tenga una ventaja competitiva respecto a los otros, porque el hecho de ser capital te da ventaja, sino que también desvirtúa su posición en los rankings de los valores macroeconómicos. El modelo centralista español, que ha adaptado el modelo francés pero para pervertirlo aún más, hace que la capital vaya creciendo a costa del decrecimiento de otras comunidades autónomas.

 

 

-Para terminar. En una entrevista (*) el pasado septiembre decía que la independencia ‘no la ganaremos contándonos’, y que el 27-S se perdió una gran oportunidad de imponer el relato. A poco s meses del referéndum, ¿cómo observa la situación?
-Yo pienso que la estrategia de la Generalitat en el proceso es errónea. Una de las cosas que nos chirría más es que la Generalitat ha adoptado una estrategia victimista y ha aceptado el discurso del stado español, que dice que la autodeterminación no es legal, según el ordenamiento constitucional español. Y esto es una mentira, porque la constitución española está vinculada al derecho internacional, que reconoce la libre determinación de los pueblos. Incluso, los tratados de la Unión Europea reconocen esta libre determinación de los pueblos, y los tratados de la Unión Europea forman parte del ordenamiento constitucional español. Por tanto, el derecho de autodeterminación es legal según el ordenamiento constitucional español. Y aún más, los estados tienen la obligación de promover este derecho.

 

 

-Le veo poco contento con el gobierno.
-Lo mismo que también se equivocaron con las defensas de Mas, Ortega y Rigau. Tenían que haber hecho que sus defensas presentaran una ‘prelimary Ruling’ , es decir, que pidieran al tribunal que los juzga que presentara una pregunta preliminar al Tribunal de Justicia de la Unión Europea para ver si los tratados contemplan el derecho de autodeterminación y si estos forman parte del ordenamiento constitucional español. Todo ello, en un momento en que la Unión Europea querrá hacer ejercer el derecho de autodeterminación de los pueblos en el caso de Escocia e Irlanda del Norte para perjudicar a Inglaterra. Y en el momento de presentar la pregunta preliminar, los procesos judiciales se habrían detenido. Nosotros se lo recomendamos muchas veces, pero hablar con la Generalitat es como hacerlo con una pared.

 

 

(*)http://www.vilaweb.cat/noticies/albert-pont-la-independencia-no-la-guanyarem-contant-nos/