La DUI posible

El cambio que ha supuesto el «nuevo» 9-N respecto al 9-N prometido, de poder ejercer el derecho de decidir a sólo poder ejercer el derecho a participar, no ha significado, ni debe significar en modo alguno, la renuncia por parte del pueblo a ejercer, sin eufemismos, el derecho a la autodeterminación lo antes posible.

Tanto es así, que una vez constatada la actitud del Estado español y constatada la falta de valentía para desobedecer al TC y el tacticismo partidista de los que han hecho descarrilar la posibilidad de una consulta oficial válida a nivel internacional, ha emergido de nuevo la vía de una Declaración Unilateral de Independencia (DUI) por parte del Parlamento. Un proyecto que Solidaritat y Reagrupament ya defendimos en las elecciones de 2010 y que alcanzó un considerable apoyo electoral.

Ahora la DUI se plantea, no como una más de entre las opciones posibles, sino como la única verdaderamente eficaz ante un Estado español autoritario y que, precisamente a causa de este autoritarismo, se le han independizado decenas de naciones proclamando unilateralmente la independencia. La DUI, además, no excluye el referéndum de autodeterminación, al contrario, con posterioridad a una declaración de independencia el pueblo lo ha de poder ratificar vía referéndum.

La DUI puede llegar porque el Parlamento actual la proclame o a través de unas próximas elecciones catalanas y de un nuevo Parlamento. Ambos escenarios son viables, pero no parece que CiU y ERC estén dispuestos a presentarla en la presente legislatura (sólo Solidaritat, en 2011, ha presentado una DUI en el Parlamento en 34 años), así que, probablemente, durante la próxima campaña electoral la DUI aparecerá, veremos si como compromiso firme o como nuevo cebo electoral.

Hablo de la DUI como cebo electoral, porque según cómo se plantee por parte de algunos no será más que eso y los protagonistas lo saben. Pero la ciudadanía también detecta cada vez más esta «tradicional» forma de hacer política y lo podemos evitar. ¿Cómo? Desde Solidaritat apostamos por el único camino que puede llevar a la aprobación de una DUI a corto plazo, la que se proclame a través de una lista unitaria de país, de sociedad civil y de partidos, lo mismo que defiende la ANC y que aprobó en la asamblea de Tarragona.

Pensemos en la alternativa, la no lista unitaria llevará a la competencia entre partidos, ganadores y perdedores y, previsiblemente, a no sumar los 68 diputados necesarios y, seguro, a no superar el 50% de los votos (cifra imprescindible si las elecciones quieren ser interpretadas como un referéndum). Después de un enfrentamiento, quien pierda seguirá queriendo poner la zancadilla a quien gane. Si ya ocurre ahora, imaginemos el escenario post-electoral, con renuncias a los liderazgos incluidas por parte de los perdedores. Y la mayoría alternativa a la actual -con ERC, ICV, Podemos y la CUP-, está más lejos que CDC de poder proclamar una DUI (esta mayoría también tiene sus Duran federalistas para entendernos). Quien no plantee la DUI en términos unitarios, o no la quiere o la quiere sólo como cebo electoral para luego poder excusarse en «como no hemos tenido suficiente apoyo alguien tiene que gobernar».

A todo esto, ¿cómo hemos de entender y situar en este contexto el próximo nueve de noviembre? Desde la perspectiva de cuál debe ser el resultado que facilite esta estrategia unitaria hacia la DUI. Y el resultado ha de ser el de una participación lo más alta posible, a pesar de las carencias del proceso. Ahora ya está convocado y se pregunta sobre la independencia y, por tanto, será interpretado en este relato. Toca optimizar el actual escenario. Una baja participación creará antes de tiempo vencedores y perdedores (y España los inflamará para enfrentarlos), y hará crecer -aún más- la desconfianza entre los partidos del Parlament, y entre la ciudadanía respecto a nuestra capacidad de resistencia por poder sostener el proceso hacia la independencia.

Por eso el 9-N participaré, y si hace falta denunciaré a quien quiera utilizar en beneficio de un proyecto que no sea el de la independencia la participación de la gente, como denuncio a quienes querrán utilizar la no participación para deslegitimar el movimiento independentista. No lo haré por ningún político ni partido, lo haré porque somos un pueblo que lucha, trabajador y tenaz que se merece alcanzar ahora la independencia, y nada debe ser utilizado para dificultar este objetivo.

NACIÓ DIGITAL

http://www.naciodigital.cat/opinio/9320/dui/possible